Cómo desarrollar la motricidad fina en la infancia

Cómo desarrollar la motricidad fina en la infancia

La motricidad fina le permite al niño hacer movimientos pequeños y precisos. Además, le atribuye significado a otros movimientos y se vincula con el desarrollo neurológico. Es fundamental estimularla desde la niñez, porque beneficia el aprendizaje de la lectoescritura. En este artículo te comentaré ¿cómo desarrollar la motricidad fina en la infancia?

Actividades para desarrollar la motricidad fina en los niños

Esta habilidad se desarrolla a través de ejercicios y juegos que pueden implementar tanto los padres como el maestro. Los mismos se adaptan de acuerdo a la edad que tenga el niño, pero todas cumplen un objetivo específico.

Este proceso es tan importante, que en él intervienen diferentes áreas del cerebro que son las responsables de las funciones musculares, esqueléticas y neurológicas. Asimismo, su adecuado desarrollo es fundamental para aprender a leer y escribir.

Lo ideal es que desde el hogar se estimule y que los padres le otorguen la importancia que se merece. Debido a que por desconocimiento o ignorancia podrían omitir esta etapa tan importante en el desarrollo del niño.

Si bien es cierto que en la escuela se fortalece, el impacto no es el mismo que cuando se comienza a estimular desde temprana edad. Además, la motricidad fina se va desarrollando en diferentes etapas de la vida del niño, por lo que la labor es constante, al igual que la motricidad gruesa.

Algunas actividades para desarrollar la motricidad fina en la infancia son:

Juegos con pelotas

Las mismas pueden ser pelotas blandas como la de goma, papel y tela, o pelotas duras como las de cuero, plástico o tenis. Igualmente, tanto el tamaño como la superficie pueden variar.

Lanzamientos de pelotas

El juego consiste en lanzar las pelotas a un lugar específico señalado en una pared o en el suelo, desde una distancia determinada. Estas distancias pueden irse modificando desde un área cercana a otra más lejana. Y después de cada lanzamiento debe recoger la pelota.

Usando pinzas

Para este ejercicio se requiere de pinzas tradicionales que se utilizan para la ropa y que se abran suavemente. La dinámica consiste en abrir y cerrar la pinza con los dedos índice y pulgar simultáneamente.

Pueden prensarlas en cartones o cuerdas ubicadas a una altura que obligue al niño a estirarse para colocar la pinza. Servirá para trabajar estiramiento, la presión y prensión del lápiz.

Manipulación de la plastilina

Para desarrollar la motricidad fina en la infancia es muy útil la plastilina, ya que permite desarrollar la fuerza y agarre. Pero también, facilita al niño aplastar, amasar, estirar, desgarrar, enrollar, construir y más. Al mismo tiempo que fomenta la paciencia.

Entre las formas en las que puede utilizarse se encentran:

  • La manipulación libre, en la que se deja que el niño realice sus propias creaciones.
  • Estamparla en objetos, especialmente que tengan formas curiosas o moldes.
  • Descubrir lo que hay dentro, escondiendo en la plastilina botones, monedas u objetos pequeños para que el niño lo vaya descubriendo.

Hilando y ensartando

Este tipo de actividades requiere de precisión y estabilidad, por lo que son ideales para desarrollar la motricidad fina. También se implementa la coordinación óculo-manual y el desarrollo de la pinza.

Coloca al niño a insertar objetos, realizar bordados en tarjetas elaboradas por ti y ensartar cuencas. Además, estarás trabajando la atención.

Actividades para desarrollar la motricidad fina

Siguiendo las letras

Esta actividad implica el trazado de letras. Lo que a su vez requiere que el niño siga visualmente las mismas o sus formas y en algunas ocasiones coger el lápiz. El trazado puede ser con los dedos (sobre pintura, arena, harina u otro material), rotuladores o tiza.

Cortando y perforando

Es otra actividad para desarrollar la motricidad fina en la infancia que requiere del uso de una tijera y un punzón. Los ejercicios involucran las perforaciones con el mismo, así como cortar la plastilina, hojas o flores, el pelo de muñecos o cualquier otro material.

Rompecabezas o puzles

Existe una gran diversidad de puzles que varían en cuanto a la forma y nivel de complejidad. Por lo cual es importante que los mismos vayan acorde a la edad del niño. Igualmente, los tangram son otro estilo que contribuye con el logro del fin.

Trabajando con el papel

El papel es una herramienta económica y versátil para desarrollar la motricidad fina. Invita al niño a rasgar diferentes tipos de papel, pegar los trocitos en un espacio delimitado, hacer origami, dibujar y colorear.

Pescando cauchos elásticos

Para esta actividad requieres de una bolsita de cauchos elásticos, un bowl y un palito de madera. Llena el recipiente hasta la mitad con agua, luego agrega los cauchos e indícale el niño que intente pescarlos con la ayuda del palito.

Uniendo los clips

El ejercicio consiste en usar clips de distintos colores los cuales el niño debe clasificar y agrupar. Bien sea colocándolo sobre un papel del mismo color o enredándolos unos con otros formando una cadena.

Con estas sencillas actividades te he explicado ¿cómo desarrollar la motricidad fina en la infancia?. Como puedes observar con pocos materiales es posible hacer diversos ejercicios para estimular ésta habilidad y todos los procesos vinculados a ella. Tanto en el hogar como en la escuela.

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Karen García

Karen García

Docente Orientadora con Maestría en Psicología Educacional y redactora freelance… Comprometida con la educación de niños, niñas y adolescentes desde hace más de 10 años.

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