La adicción a los videojuegos: Un trastorno adictivo según la OMS

Los videojuegos se han convertido en un medio de entretenimiento y diversión para niños y adolescentes. Especialmente, durante los últimos años en pandemia en los cuales el tiempo en casa y sin poder salir se incrementó. Generándose una preocupación en los adultos sobre una posible adicción a los videojuegos, por el tiempo excesivo expuesto a ellos.

En este sentido, la nueva edición de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11), incluyó recientemente en su lista la adicción por los videojuegos. Lo cual entró en vigencia a partir del 1 de enero de 2022. Este documento que fue aprobado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en mayo del 2019, lo incorporó a la lista de trastornos adictivos.

¿Qué se considera adicción a los videojuegos?

Se describe como un trastorno que se caracteriza por un patrón de comportamiento de juego persistente o recurrente. El mismo puede darse en línea (online) o fuera de línea (offline) de forma compulsiva, a través de los videojuegos o juegos digitales.

Este patrón puede generar una angustia considerable o un deterioro significativo en las diversas áreas de funcionamiento. Por ejemplo, la personal, familiar, social, educativa, ocupacional, entre otras.

Señales que indica una adicción a los videojuegos según la OMS

Las señales que podrían indicar una posible adicción a los videojuegos son las siguientes:

• Falta de control: Un deterioro en el control sobre el juego. Es decir, en el inicio, frecuencia, intensidad, duración, terminación o contexto.
• Prioridad al juego: Aumento en la prioridad que se da al juego, hasta el punto de anteponerlo a otros intereses y actividades de la vida diaria.
• Escalada de la conducta: Dar continuidad o incrementar el tiempo de juego aunque se evidencie consecuencias negativas para su salud y bienestar.

Este patrón de comportamiento del juego puede ser continuo o episódico y recurrente. Además, puede evidenciarse durante un periodo de al menos 12 meses para ser diagnosticado.

Sin embargo, este tiempo puede acortarse si se cumplen todos los criterios señalados y los síntomas son graves.

Tratamiento para la adicción a los videojuegos

Hasta el momento, en la nueva edición de la CIE-11 no se encuentran descritas pautas de prevención ni de tratamiento. Por lo tanto, no ofrece recomendaciones para familiares, amigos, instituciones o profesionales de la salud mental.

¿Cómo prevenir la adicción a los videojuegos en los niños y adolescentes?

Aunque las recomendaciones para prevenir una adicción a los videojuegos no se ha establecido formalmente en el CIE-11, podemos plantear lo siguiente:

Sé exigente con los tiempos

Enséñale a tu hijo a alternar el juego con otras actividades. También puedes negociar el tiempo para el estudio, para los videojuegos y el ocio no digital. De manera que todo tenga su espacio y tiempo.

Disminuye el uso de pantallas

Si tu hijo tiene celular, portátil, ordenador de sobremesa, tableta y televisor, se incrementa la posibilidad de que pase muchas horas frente a pantallas. Desde el celular puede acceder a miles de juegos que puede llevarse a donde vaya. Por lo tanto, es fundamental negociar el uso de pantallas dentro y fuera de casa.

Promueve la lectura

Está comprobado que el leer es esencial para el cerebro en todas las edades. En este sentido, es conveniente que los niños y adolescentes tengan la oportunidad de acceder a libros que vayan acorde a su edad e intereses.

Propone alternativas

Los videojuegos no son la única alternativa para el entretenimiento de tu hijo. Por lo tanto, si comienzas a notar un exceso de dedicación a los videojuegos o al tiempo online, ten siempre preparadas alternativas de su gusto.

Considera actividades que promuevan la creatividad y permitan su expresión. También que favorezcan las relaciones interpersonales y que sean al aire libre considerando sus intereses en todo momento.

Dialoga con tu hijo

El tema de “jugar demasiado” o el uso de videojuegos que no son adecuados para la edad, pueden ser difíciles de abordar. Sin embargo, en vez de discutir e imponer, emite tu opinión sobre los contenidos de dudosa moralidad o sobre si piensas que está dedicando mucho tiempo a los videojuegos.

Un juego violento puede ser una gran una oportunidad para conversar con tu hijo sobre la violencia, las drogas o cualquier conducta peligrosa e inapropiada.

¿Te preocupa que tu hijo pueda desarrollar este trastorno? Déjalo en los comentarios…