5 Estilos educativos parentales en la crianza

Sin lugar a dudas la familia sigue siendo el espacio donde se comienzan a desarrollar los primeros hábitos, habilidades y conductas. Todos estos aprendizajes nos acompañarán a lo largo de nuestra vida, adquiriéndose a través de los distintos estilos educativos parentales en la crianza.

Los mismos tienen que ver con la manera en la que actúan los adultos en relación con los niños en la cotidianidad. Igualmente, con la forma en la que toman decisiones y resuelven los conflictos que se presentan a diario.

En las próximas líneas revisaremos algunas características tanto en los padres, como en los hijos, correspondientes a cada estilo.

¿Qué es un estilo educativo parental?

Es un patrón que se evidencia en la forma que tienen los padres de actuar con sus hijos ante situaciones que requieren una toma de decisión en su educación. Asimismo, tienen que ver con la manera en la que el adulto o cuidador interpreta las conductas de sus hijos y su visión del mundo.

Éste patrón implica un modelo a través del cual se regulará las conductas y marcarán los límites referenciales a los niños. Además, los estilos suelen ser mixtos, varían con el paso del tiempo y de acuerdo con el desarrollo del niño.

Otros factores que intervienen en los mismos son el sexo del niño y su posición en el número de hermanos. Existen cinco estilos educativos parentales:

1. Autoritario
2. Permisivo
3. Negligente
4. Sobreprotector
5. Democrático

Estilos educativos parentales que existen en la actualidad

Los estilos educativos son tendencias globales de comportamientos que se reflejan en la relación bidireccional entre padres e hijos. Por lo tanto, los hijos influyen en el comportamiento de los padres de forma decisiva. Algunas de las características observables en los padres son:

Autoritario

• Colocan las normas sin conversar con los hijos.
• Castigan las conductas inapropiadas para controlarlas.
• Piensan que a los niños no se les debe ofrecer demasiadas explicaciones.
  
• Tienen un alto nivel de exigencia en la maduración de los hijos que no corresponde con su edad.
• Consideran que el diálogo es innecesario en la relación.
• La obediencia es un aprendizaje fundamental. Por lo que el cumplimiento de las normas cobra una gran relevancia.
• La expresión afectiva hacia los niños no es abierta.
• Evitan considerar las necesidades, deseos o intereses de sus hijos.

Permisivo

• Proporcionan a sus hijos altos niveles de afecto y comunicación. Sin embargo, esto se une con una ausencia de estructura y orden.
• El nivel de exigencia de éste estilo educativo parental es muy poco.
• Se adaptan frecuentemente a las necesidades y deseos de sus hijos. Por lo que las interacciones entre el adulto y el niño son dirigidas por los deseos e intereses de este último.
• Dedican poca energía y tiempo a establecer normas o límites.
• La exigencia hacia sus hijos es mínima.
• Piensan que los niños tienen que aprender por sí mismos.

Negligente o indiferente

• Son muy poco sensibles hacia las necesidades de los hijos.
• El establecimiento de las normas es nulo.
• Pueden llegar a manifestar un control excesivo hacia el niño, sometiéndolo a un fuerte castigo sin que exista una explicación o un razonamiento de la conducta.
• Es un patrón educativo incoherente.
• Ocasiona que el niño no entienda por qué se le castiga en determinados momentos y por qué se le deja hacer lo que quiere en otros.

Sobreprotector

• Las normas y su cumplimiento no gozan de gran importancia en éste estilo educativo parental.
• No facilitan a los hijos herramientas para que sean independientes y puedan hacer frente a sus problemas de manera autónoma.
• Suelen concederles a sus hijos todo lo que desean, casi siempre al instante.
• Evitan aplicar castigos y son excesivamente permisivos en todo.
• Justifican todos los errores de los hijos sin ofrecerles oportunidades para el aprendizaje.

Asertivo o democrático

• Demuestran elevadas dosis de afecto, exigencia y control.
• Son cálidos pero firmes en las acciones con sus hijos.
• Colocan límites de forma coherente. Además, garantizan que respeten y cumplan las normas.
• Son comprensivos, afectuosos y fomentan la comunicación con sus hijos.
• Son sensibles a las necesidades de los mismos y facilitan la expresión de ellas.
  
• Crean oportunidades para que empiecen a ser autónomos y responsables.
• Relaciones basadas en el diálogo y el consenso.
• Promueven el esfuerzo para conseguir lo que se proponen. Pero tomando en cuenta sus posibilidades y sin presionarlos por aquello para lo cual aún no están preparados.

Características de los niños que crecen bajo los distintos estilos educativos parentales

Los niños que crecen en los diferentes estilos educativos parentales presentan las siguientes características:

Autoritario

Los hijos criados bajo este estilo suelen tener bajos niveles de autonomía y autoconfianza. Igualmente, su creatividad y competencia social puede verse disminuida, desarrollando una moral heterónoma (evitando los castigos). También pueden ser menos espontáneos y alegres.

Permisivo

Los hijos demuestran poco respeto a las normas y personas, desarrollan una baja autoestima, inseguridad e inestabilidad emocional. Asimismo, presentan dificultades para crear su propio autoconcepto o identidad positiva y obtienen pocos logros escolares muchas veces asociados con la falta de motivación.

También se puede ver comprometida su competencia social, autocontrol y autoconfianza.

Negligente

Es otro de los estilos educativos parentales en el que los hijos pueden presentar altos niveles de inmadurez en sus distintas dimensiones. Así como, la falta de motivación y capacidad para esforzarse. Aunque pueden ser alegres y vitales, es posible que desarrollen conductas agresivas y tengan bajo control de impulsos.

Sobreprotector

Los hijos mostrarán dificultades para tomar decisiones, serán más propensos a desarrollar una baja autoestima y un autoconcepto pobre. Además, tendrán una mayor tendencia al egocentrismo y la manipulación esperando que los demás les sirvan.

También pueden presentar debilidades en sus habilidades sociales, desarrollarán dependencia de otras personas y miedos. Lo cual a su vez incrementará la posibilidad de desarrollar problemas de salud mental.

Democrático

Finalmente, los hijos criados bajo este estilo suelen desarrollar mayor autocontrol, competencia social, alta autoestima, moral autónoma y motivación. Es decir, son capaces de construir un autoconcepto realista y dar espacio a la espontaneidad. Además, las relaciones entre padres e hijos suelen ser menos conflictivas.

Como puedes observar estos 5 estilos educativos parentales son determinantes en la personalidad y conducta que desarrollarán los hijos. Por lo tanto, es fundamental identificar los patrones de crianza que estas utilizando y determinar si lo que te gustaría lograr como padre o madre se parece a lo establecido en las características de los hijos.

En caso contrario… Es tiempo de accionar y cambiar el estilo hacia uno más saludable para ambos.