Importancia de la lectoescritura en la niñez

Para muchos padres resulta inquietante la etapa de transición del preescolar a la escuela primaria. Uno de los cambios más resaltantes, es la iniciación del niño en la lectura y escritura. Por lo tanto, debe comprenderse la importancia de la lectoescritura en la niñez.

En especial, porque es un proceso más complejo de lo que puedes imaginar. En esta etapa al niño se le comienza a presentar mayores retos a nivel de aprendizaje. Uno de ellos es: el aprender a leer y escribir de forma coherente y legible.

La lectura y la escritura es una forma de expresión del lenguaje y es sobre lo cual hablaremos en esta oportunidad.

¿Qué es la lectoescritura?

Con este término me refiero a la capacidad de leer y escribir de forma adecuada. Este proceso no sólo implica descifrar o traducir símbolos, pronunciar palabras y realizar trazos.

También, involucra la comprensión e interpretación de lo que se lee y poder plasmar de forma coherente ideas y pensamientos.

La lectura y la escritura no pueden verse y aprenderse de manera separada. Además, está muy vinculada con el lenguaje, ya que antes de aprender a leer y escribir, el niño aprende a hablar.

Alrededor de los 18 y 24 meses adquiere el lenguaje o la capacidad de comunicarse con otras personas.

Primeramente, a través de sus sentidos y gestos, después de manera oral, para finalmente hacerlo de forma escrita.

Aprendiendo a leer aproximadamente entre los 5 y 6 años o cuando inicia su primer año de educación primaria. Comenzando así un largo proceso para convertirse en un buen lector.

¿Por qué es importante la lectoescritura en la niñez?

La importancia de la lectoescritura en la niñez radica en varios aspectos:

• Abre una gran puerta hacia el aprendizaje y el manejo de la información.
• Garantiza una forma de comunicación que puede perdurar en el tiempo.
• Se puede desarrollar la imaginación y la creatividad.
• Mejora la atención y concentración.
• La lectura desarrolla habilidades como la comprensión y reflexión.
• Mejora y amplía el vocabulario.
• A través de la escritura se puede plasmar y transmitir ideas o pensamientos.

El niño está en constante aprendizaje y cada aspecto de su vida que domine va a cultivar la seguridad en sí mismo, su autoestima e independencia.

Por lo que podemos afirmar que estos procesos son imprescindibles en el desarrollo de un niño.

¿Cuándo puede empezar la lectoescritura en los niños?

Este momento no puede indicarse en una edad específica. Existen diversas posturas sobre este tema y las edades varían entre los 4 y 8 años.

Incluso hay investigadores que afirman que antes de los 4 años, es posible que el niño aprenda a leer. 

Pero muchos especialistas han coincidido en que el éxito que se tenga en el aprendizaje de estos procesos, va a depender de la madurez que tenga el niño para aprender.

Ahora bien, ¿cómo podemos saber si está maduro o no?, te darás cuenta cuando el niño manifieste un interés por entender las palabras escritas que se encuentran frente a él.

Es decir, que pregunte sobre su significado,  bien sea que estén escritas en sus cuadernos, el pizarrón, carteles de publicidad, avisos o anuncios comerciales, juguetes, entre otros.

Sin embargo, se ha comprobado que desde temprana edad se puede estimular y preparar al niño para la lectura y escritura a través de actividades de lectoescritura. De manera que llegado el momento, resulte más efectivo su aprendizaje.

Procesos vinculados a la lectoescritura

Para comprender la importancia de la lectoescritura en la niñez, debe entenderse que existe una serie de procesos vinculados a ella. Los cuales el niño desarrolla desde su nacimiento y que con el tiempo va consolidando.

Por ejemplo:

• Motricidad gruesa.
• Motricidad fina.
• Atención.
• Concentración.
• Memoria auditiva.
• Percepción visual.
• Conciencia fonológica.
• Lenguaje.
• Orientación espacial, entre otros…

Estas son habilidades previas que el niño debe adquirir antes de iniciar con el proceso de lectoescritura. Y que los padres pueden estimular a través de actividades desde temprana edad.

Algunos factores que influyen en la lectoescritura

Podemos cometer el error de pensar que aprender a leer y escribir es algo aislado del resto de las situaciones que forman parte de la vida del niño.

Y que lo importante es saber tomar el lápiz y memorizar las letras, después de repetirlas una y otra vez de manera oral o sobre el papel.

La realidad es que hay muchos factores que influyen sobre el adecuado aprendizaje de estos procesos. Y que dan razón de la importancia de la lectoescritura en la niñez. Algunos de ellos son:

La madurez

El niño debe estar lo suficientemente maduro, es decir, manifestar interés por aprender a leer y escribir sin que esto genere en él frustración o estrés.

El  dominio del lenguaje

Debe saber hablar y pronunciar adecuadamente las palabras de uso común, es decir, debe haber adquirido previamente la habilidad del lenguaje para poder comunicarse.

Las funciones sensoriales

Especialmente, su visión y audición no deben estar comprometidas. Por lo que es importante vigilar la conducta del niño cuando observa palabras u objetos (cerca o lejos).

Al igual que si al escuchar toma alguna posición específica y si sigue instrucciones cuando se le indica.

El funcionamiento del cerebro y su cuerpo

Es decir, que su desarrollo sensorial, muscular, coordinación y lateralidad sea adecuado.

La psicomotricidad

Que se refiere a la correcta conexión y coordinación entre su actividad mental y la capacidad del movimiento del cuerpo. 

Una buena alimentación

Libre del exceso de azúcares, grasas, gaseosas, entre otros.

Tiempo de sueño y descanso

Recordemos que el tiempo que debería dormir un niño a partir de los 5 años, es de mínimo 8 horas diarias.

Sus relaciones interpersonales

Gozar de una sana relación y ambiente entre los miembros de su familia y compañeros de clases es fundamental.

La violencia, los conflictos, malos tratos, discusiones, peleas, carencias afectivas y sobreprotección, influyen sobre el estado emocional del niño. Por lo tanto, si éste no se encuentra equilibrado impactará en los diferentes aspectos de su vida.

Partiendo de lo anterior, podemos concluir que la importancia de la lectoescritura en la niñez implica varios aspectos. Y que aprender a leer y escribir es algo que debe hacerse de manera simultánea.

Además, que no es un proceso corto, sino al contrario, es largo y complejo. Que de hecho, se desarrolla y mejora durante toda la vida.

Igualmente, que no tiene una edad específica de inicio, sino que depende de la madurez del niño. Y que aunque por lo general comienza a aprenderse de manera formal durante la etapa escolar, existe una corresponsabilidad entre la escuela y la familia.

Por lo que el niño necesita del apoyo de sus padres, desde crear un ambiente tranquilo y saludable en el hogar, hasta brindar algunas herramientas para reforzar o fortalecer las competencias que adquiera el niño en la escuela.

Recuerda:

“No importa que tan despacio aprende un niño, lo importante es que no dejemos de apoyarle para que siga aprendiendo”. Temple Grandin