Cómo fomentar la inteligencia emocional en niños de primaria

Los especialistas en salud mental han manifestado su preocupación por los niños desde que inició la pandemia. Y es que la población más afectada desde el punto de vista psicológico debido a los cambios, es la infantil. Por lo que es importante fomentar la inteligencia emocional en niños de primaria desde sus primeros años.

Principalmente, para que aprendan a expresar y gestionar sus emociones. Además, a lidiar con los cambios que ha traído la pandemia en su dinámica de vida. Por lo que unas estrategias adecuadas pueden ayudarte a conseguirlo para su bienestar psicológico.

Estrategias para fomentar la inteligencia emocional en los niños de primaria

Las emociones forman parte de nuestra vida, por lo que es importante reconocerlas, gestionarlas y controlarlas con inteligencia. Esto le permitirá al niño afrontar mejor las situaciones a las que se expone diariamente.

Algunas estrategias que pueden fomentar la inteligencia emocional en los niños tanto en el aula como en el hogar son las siguientes:

Permite a los niños que expresen sus emociones y sentimientos

La autoconciencia es uno de los pilares de la inteligencia emocional. Es importante ayudarlos a que tomen conciencia de lo que pasa en su cuerpo y de lo que sienten, expresándolo verbalmente. Tú puedes escucharlos y expresar las propias.

Enséñale a afrontar las emociones

Es normal que los niños sean superados por sus emociones con frecuencia. Un ejemplo de ello, son las rabietas en las que gritan y golpean a las personas o cosas. Cuando esto ocurra tienes la oportunidad de enseñarle a afrontar de mejor forma esa emoción.

Veamos como: Una vez que se haya calmado conversa con él y explícale que cuando algo lo moleste antes de gritar o pegar, es mejor que exprese en voz alta lo que le molesta, así aprenderá a expresar sus sentimientos desde muy pequeño.

Estimula el desarrollo de su empatía

Para fomentar la inteligencia emocional en niños de primaria es importante que estimules el desarrollo de esta dimensión. Una forma de hacerlo es estimulando su razonamiento a través de preguntas.

Por ejemplo: ¿cómo crees que se siente tu maestra después de lo que dijiste?, ¿por qué crees que llora tu amigo Andrés?, ¿crees que el abuelo está feliz hoy?

Enséñale a escuchar activamente

Desde muy pequeños se les enseña a los niños a guardar silencio mientras otros hablan. Sin embargo, hay que ir un poco más allá enseñándolos a escuchar activamente. Es posible conseguirlo hablándole despacio, mientras lo miras a sus ojos.

Puedes finalizar con una pregunta, para comprobar que el niño te escuchó con atención. Por ejemplo: ¿Qué te parece lo que te he dicho?, ¿estás de acuerdo con lo que dije?

Dialoga con el niño

Promueve conversaciones con el niño que le ayuden a comprender la realidad y su juicio crítico. A través del diálogo pueden aprender a llegar a acuerdos y pactar, sin imponer sus opiniones y respetando la de los demás. El aprender a dialogar favorece sus habilidades sociales.

Actividades para el desarrollo de la inteligencia emocional en los niños de primaria

A través de algunas actividades que pueden realizarse tanto en la escuela como en el hogar, es posible fomentar la inteligencia emocional en niños de primaria. Algunas de ellas son:

Elabora el libro de las emociones

Para realizar esta actividad deben ubicarse varias imágenes de niños o personas cuyo lenguaje corporal reflejen una emoción. Lo ideal es que la busques en conjunto con el niño, en revistas, diarios informativos o internet e imprimirlas.

Después, invítalo a identificar las emociones y a clasificarlas agrupándolas. De acuerdo a la edad, selecciona la cantidad de emociones que quieres trabajar entre la alegría, tristeza, enfado, miedo, sorpresa, vergüenza u otras.

Posteriormente, indícale que debe pegarlas en una hoja y escribir el nombre de cada una de ellas. De esta manera irá creando su libro de las emociones.

Además, aprovecha la ocasión para hablar sobre la emoción, cómo se manifiesta en el cuerpo y los pensamientos que generan.

Utiliza cuentos que hablen sobre las emociones

La lectura de cuentos trae grandes beneficios para el niño. Por ejemplo, aumenta su vocabulario emocional, lo ayuda a identificar las emociones y empatizar con otros, enseñan maneras de afrontar conflictos y propician el diálogo.

Es fundamental que elijas el cuento correctamente y que durante su lectura realices preguntas curiosas relacionadas con las emociones. Algunas de ellas podrían ser: ¿qué crees que siente Juanito?, ¿y si estuviera asustado como lo sabrías?, entre otras.

Igualmente, al final de la lectura es conveniente fomentar la reflexión sobre sí mismo y si alguna vez se ha sentido como los personajes.

Algunos cuentos infantiles online puedes encontrarlos clasificados en categorías como: alegría, amor, autocontrol, autodominio, empatía, entusiasmo o miedo en cuentos para dormir.

Asimismo, entre los muchos libros de cuentos que contribuyen con la educación emocional se encuentran:

• La colección «Sentimientos», de Tracey Moroney.
• El monstruo de colores, de Anna Llenas.
• Crezco feliz: descubro mis emociones, VV.AA.
• El gran libro de las emociones, de Mary Hoffman y Ros Asquith.
• Emocionario, AA.

Dibujando tus emociones

Es una actividad para fomentar la inteligencia emocional en niños de forma sencilla. Consiste en parar al niño frente a un espejo y ayudarlo a que con el rostro represente diferentes emociones y luego las dibuje sobre el papel.

Una forma de ayudarlo es a través de preguntas cuya respuesta demande la expresión de una emoción. Por ejemplo, ¿cómo te sentirías si tu videojuegos favorito se daña?, ¿cómo te sentirías si papá te trae un regalo?, ¿si tuvieras que cruzar la calle solo cómo te sentirías?

Descubriendo mi emoción

Es importante que el niño aprenda a reconocer sus emociones. Para hacerlo puedes intervenir cuando notes que está experimentando una de forma intensa. Pregúntale ¿Qué sensación experimenta en su cuerpo?, ¿un hormigueo, dolor, falta de aire? y acompáñalo.

El buzón de las emociones

Esta actividad consiste en usar varios recipientes con los nombres de las emociones más comunes y ubicarlo en un lugar accesible para el niño. A su lado coloca varias tiras de papel y un lápiz.

Explícale que todos los días deberá escribir en uno de los papeles cómo se siente y por qué. Luego, depositarlo en el buzón que corresponda y al final del día puedes conversarlo con el niño.

Juegos para fortalecer la inteligencia emocional en los niños de primaria

Los juegos o actividades lúdicas también son una excelente forma para enseñar y aprender sobre las emociones. Algunos de ellos son:

El dominó emocional

Su dinámica de juego es similar a la del dominó original. Es decir, el niño debe relacionar una ficha con la siguiente hasta llegar al final. Pero cada ficha se divide en dos: En la primera mitad una emoción y en la otra una situación que genera una emoción distinta.

El dominó emocional puedes crearlo tú o buscar algunas plantillas en internet  y se juega en equipos tomando turnos. También puede aprovecharse la ocasión para conversar sobre cómo se sentirían si estuvieran en situaciones como esas.

Dibujando a través de la música

Otro juego para fomentar la inteligencia emocional en niños de primaria, consiste en que expresen las emociones que les genera la música. Para ello debes ubicar canciones de diferentes géneros que inspiren alegría, nostalgia, euforia, tristeza o ira.

Luego, se pega un gran pliego de papel sobre la pared y se le entrega al niño pintura de distintos colores. Debes explicarle que colocarás diferentes canciones y que él con sus manos pintará o dibujará en el pliego lo que les provoque la música.

Finaliza conversando sobre los dibujos y las emociones que le inspiró cada canción. Este juego puede realizarse de forma individual o colectiva.

Las estatuas expresivas

Estar atento y reconocer los gestos que las demás personas muestran a diario forma parte de la inteligencia emocional. Este juego implica la participación de varios niños, que cuando se le indique deberán quedarse paralizados como estatuas expresivas.

Comienza indicándole que caminen y se muevan libremente por el sitio, para ayudarlos guíalos con algunas instrucciones de vez en cuando. Por ejemplo, dile que estiren su cuerpo cuando lo deseen, que caminen como si el piso estuviera frío o muy caliente.

También que se saluden entre ellos o lo hagan a carcajadas, que caminen rápido o lento. En fin, lo que se te ocurra para animar el juego.

Además, explícales que en algún momento sonará un silbato seguido del nombre de una emoción que deberán expresar con su cuerpo, quedando congelados como estatuas. Por ejemplo, la alegría, el enojo, la vergüenza, la tristeza, el cansancio o el miedo.

A continuación, puedes ir tocando a cada niño e ir descongelando las estatuas hasta que quede uno solo. Invita al resto de los participantes a que lo observen y te digan ¿cómo está su cuerpo y su cara?. Es decir, que te describan sus rasgos o expresiones físicas.

También que hablen sobre lo que posiblemente podría estar pensando para sentirse de esa manera y otras preguntas que vayan surgiendo.

Espero que estas estrategias, actividades y juegos hayan respondido a la pregunta ¿cómo fomentar la inteligencia emocional en niños de primaria?. Lo importante es que las actividades se orienten a que exploren, reconozcan y nombren las emociones propias y de los demás.